El caballo salvaje

El caballo es mi animal preferido.  El que voy a describir es un animal joven, fuerte y noble, aunque sea un caballo salvaje. Sus ojos  son  marrones y no muy grandes. Tiene las orejas erguidas, el hocico redondo, con su boca grande y algunos pelos alrededor. Sus dientes son grandes, blancos y fuertes. Su pelo es tordo y largo. La crin y la cola son cortas y sus patas largas con cascos negros.  

Es un animal bueno, al que le gusta galopar y dar brincos. A mí me encanta el caballo  porque es un animal precioso.

Luis

Os voy a describir a mi amigo Luis.

Es alto, delgado y tímido. Tiene 15 años. Tiene el pelo rubio ceniza y liso. Su frente es amplia y sus dos mejillas siempre están sonrosadas. Su piel es pálida. Sus cejas son gruesas y sus ojos grandes y almendrados. Sus orejas son grandes como soplillos y su nariz no muy grande. Sus labios son rojos como las cerezas y sus dientes sanos y fuertes. Sus piernas y sus brazos son largos y fuertes. Luis es un chico agradable y sencillo. Le gustan los animales y de mayor quiere ser veterinario. Es muy buena gente. Le gusta vestir con pantalón vaquero y chaqueta vaquera.

Nos llevamos muy bien y somos muy buenos amigos.       

LA PAJARITA DE PAPEL

Reflexión final.

Esta  historia me ha gustado, porque no hay que centrarse solo en el trabajo, ni dejar a los que nos quieren de lado. Es mejor conformarse con un poco menos siempre que tengas a tu familia y amigos.

Mi Perro y yo

Un día fuimos al cortijo de mi prima y nos llevamos a mi perro Pongo. Después de terminar de comer subimos al monte y mi perro vio una culebra. Se lanzó a por ella, pero mi perro no pudo matarla y la culebra le mordió. Vimos a unos cazadores que pasaron por allí y la mataron. Salimos corriendo con mi perro en los brazos y lo llevamos al veterinario. Casi muere, pero como él es joven sobrevivió.

Al siguiente año fuimos otra vez y no nos dejaron subir al monte, pero nos dejaron ir a una fuente a que mi perro Pongo se refrescara. En la fuente había muchos perros y perdimos a mi perro Pongo de vista; lo buscamos hasta la noche pero no pudimos dar con él. A la mañana siguiente apareció enfermo en la carretera y estaba deshidratado. Entonces llamamos al veterinario, que venía de curar a otros perros. Investigamos y la enfermedad que tenían era porque habían comido carne envenenada. Recorrimos el monte buscando la carne envenenada y vimos a un granjero echándola; lo hacía para matar a unos zorros que se estaban comiendo sus gallinas. Volvimos al pueblo y fuimos al cuartel de la Guardia Civil a denunciar al granjero. La Guardia Civil lo arrestó, le hizo preguntas y le obligaron a pagar al veterinario. Y a los dueños de los perros les tuvo que pagar una indemnización.